SAN PEDRO SULA.- En medio de su euforia, de su alegría, del abrazo con sus compañeros, del saludo a la hinchada, Javier Portillo, volante del Olimpia , nuevo campeón de Honduras, se tenía algo guardado y más que un dolor, tuvo tiempo para desahogarse y quitarse una espina muy clavada .
"Mi paso por Motagua fue un error, el error más grande de mi vida en el fútbol ha sido ése, cuando te roban el dinero qué puedes esperar. Y en este buen momento que estoy, siempre lo voy a decir, que me regresen el dinero que me robaron" , declaró Portillo quien en ese momento que saludaba a la afición del Olimpia que festejaba en la localidad de sol sur del estadio Morazán.
Javier Portillo jugó en Motagua bajo la era de Primi Maradiaga, pero luego sorprendentemente se fue del equipo , fichó para el Vida de La Ceiba y jugó el torneo Clausura donde mostró un nivel impresionante que lo llevó a fichar en el presente torneo Apertura por dos años con el Olimpia . De hecho, el famoso "pulgarcito" ha sido constante en las convocatorias del seleccionador Luis Suárez.
Por eso, la noche del sábado en que festejaba la 24 con los albos, siguió arremetiendo contra Motagua porque es algo que lo tenía picado. "No voy a decir cuánto me deben, ellos saben cuánto tiempo me quitaron mi dinero, ellos saben que un día me tocó ir a un hospital porque no tenía para ir a una clínica privada con mi esposa y todavía les pedí la mano y me dieron la espalda, entonces, esto que lo disfrute mi esposa, porque ella también ha sufrido conmigo".
DISPARO TRAS DISPARO
Además, recordó que cuando estaba sufriendo tocó puertas que al final se le negaron ayudarlo. "Bueno, hablé con el gerente, ojalá que ustedes saquen esto para que salga a relucir lo malo que son y por eso tienen lo que le pasa".
Reconoció que en Olimpia la historia ha sido diferente. "Este es un gran equipo y hay que darle gracias a Dios por esta bendición al salir campeones, esto era lo que yo esperaba, lo que venía luchando desde que jugué en Valencia, Hispano, el Vida, porque el vecino no se merece que lo mencione", dijo sin dar más explicaciones lo que pasó en este cuadro de La Ceiba y disparó: "cuando me acuerdo dejan mucho que desear".
Pero una vez del desahogo, Portillo se puso la camisa del campeón y no ocultó su felicidad. "Ahora los tamales sabrán diferente, vamos a pasar una navidad blanca , creo que Olimpia rompió con todo lo que decían de que no sería campeón en el Morazán, ahora voy mi número, la 25", finalizó.
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