*** La armonía que existía entre el boxeador Miguel “Muñeco” González, su entrenador Julián Solís y su manager Godofredo Fajardo, se terminó, y de mala manera.
TEGUCIGALPA.- El atleta, nativo de Nueva Armenia, denunció tras una ceremonia de reconocimiento que le hizo el Congreso Nacional, que además le entregó un premio en metálico al púgil consistente en 50 mil lempiras, que su representante Godofredo Fajardo le estaba exigiendo el pago de más de 24 mil lempiras por concepto de pagos de pasajes aéreos del DF a Sonora donde disputaría un combate.
Esta situación no fue aceptada por el púgil, quien aseguró que en efectivo habían negociado la repartición de premios, pero por peleas disputadas no por adicionales. El púgil, quien se dio a conocer a finales del año anterior cuando se anunció que se convertiría en el primer boxeador profesional del país, despertó muchas expectativas debido a que en ocho peleas ganó todas, generando gran entusiasmo entre el público amante del deporte pugilístico. Sin embargo, el atleta anunció que buscará otro representante para continuar su carrera deportiva.
Godofredo saca los trapos al sol
Por su parte, Godofredo Fajardo, quien además es presidente de la Federación de Boxeo desde hace 8 años, en una extensa carta vía email sacó a la luz los pormenores de su relación con el púgil, a quien deja ver como indisciplinado. Fajardo reconoció que, efectivamente, desde hace cuatro años se había discutido el tema de la repartición de los premios.
“Era un tema hablado cuatro años atrás, donde se establecía pagar deudas, repartir el resto y distribuir en partes iguales los ingresos". Claro, ingresos raquíticos; al principio lo más que conseguíamos pese a que yo movía cielo y tierra, era solo agua”, señaló.
El también viceministro de Cultura y Deportes, recordó: “A ‘Muñeco’ lo descubre el gran Julián y lo motiva a practicar boxeo. La mamá de él se alegró porque vio el deporte como tabla de salvación de un hijo querido que andaba por San Pedro Sula en trabajos de conserje y Car wash y en malas compañías. Lejos estaba de saber que el muchacho se convertiría en un personaje famoso”.
“La pasión de Julián lo llevó a entrenarlo en Nueva Armenia mañana, tarde y noche. Margarita, su esposa, le proveía su comida y yo mandaba material deportivo, L.1,000.00 mensuales y otros gastos menores. Ese fue el comienzo hace 4 años. ‘Muñeco’ estaba motivado, aunque muchos lo tildaban de loco porque lo miraban correr por el pueblo. Las burlas no se hacían esperar”.
“Es difícil renunciar a un ideal después de que has soñado tanto, has trabajado duro y has invertido bastante, como en mi caso que yo le compré calzonetas, botines, batas, pagué las comidas y hospedajes en los 8 viajes de los 8 combates. Los boletos aéreos a Cozumel, el último combate, lo paga Banco Promérica, a Campeche es el Ministerio de Cultura quien lo paga, en la pelea de Sonora el CN paga boletos San Pedro Sula-DF; yo pago el vuelo doméstico DF-Mochis, Sinaloa y Sinaloa-Sonora, por tierra. Este es el viaje que enojó a "Muñeco". Dice que no le dije que esos boletos serían pagados por futuros ingresos y es cierto. No le expliqué para no desconcentrarlo, sobrecargarlo con preocupaciones extras previo a un combate”, agrega.
“En fin, el proyecto había costado tanto que Julián y yo caímos en una esclavitud. Nadie lo sabía. Era un secreto de camerino. ¿Qué más podíamos hacer?, 8 peleas ganadas, invicto, y solo faltaban 2 para disputar un cinturón equivalente a un centroamericano y del Caribe, que era algo histórico y que lo pondría a 9 peleas de disputar un título del mundo”.
Caprichos
“Teníamos que aguantar todo lo que él dispusiera: salirse de los entrenamientos o no completarlos, vacaciones cuando él quería, novia embarazada, adopción de hijo, cóleras, cambiarse de categoría (de pluma a ligero) porque el peso se le hacía difícil, quería pelear cada 3 meses y otros excesos que minaban, sin que él se diera cuenta, su fulgurante carrera. Julián, su entrenador, ¡ya no mandaba! Mis criterios no incidían. ‘Muñeco’ estaba fuera de control y descendía en picada. Nosotros callados”, añade en su escrito.
“En más de una ocasión amenazó con desertar aún con peleas pactadas y boletos comprados. Para la pelea de Guadalajara fue tan indisciplinado que a una semana del combate andaba 14 libras arriba de su peso pluma. Hasta el sauna recurrimos y discutimos con él hasta de madrugada. Se “embrecó” que no viajaría! Y la pelea, que hasta en posters sale usted, le dije, y no contestó nada. ¡Qué martirio! Terminamos pagando 100 dólares de una multa por no dar el peso pactado. Noqueó en el tercero”.
“En boxeo lo único que cuenta es ganar. Los triunfos de ‘Muñeco’ me facilitaban a mí promocionarlo. Así le cabildeaba ayudas con Renán Inestroza en el Congreso y con muchas gentes que le regalaban electrodomésticos y otros obsequios”.
“La beca que le asigné era de L.4,500.00 mensuales y comida y dormida. Lo hice con todo amor. Jamás me arrepentiré de nada; hice lo correcto en cuanto a gastos, selección de sparring, fogueos, países donde pelear, promotoras, etc. Siempre tuve claro lo que tenía que hacer para llevarlo a disputar cinturones que le cambiaran la vida. Y a las pruebas me remito: ‘Muñeco’ González queda invicto con 8 triunfos, ojalá y su próximo manager y su nuevo entrenador, lo lleven por mejores caminos”, puntualiza.
Para recordar
Miguel “Muñeco” González hizo su debut como profesional el 20 de noviembre de 2010.
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