TEGUCIGALPA.- Ana Cerrato vive a unas cuantas cuadras del estadio Nacional y nunca en su vida había asistido a un partido porque no le gusta el fútbol.
Pero cuando se dio cuenta que venía David Beckham , no dudó en ir al coloso capitalino para conocer al ídolo inglés, sin imaginarse que hoy sería la mujer más envidiada del país por haber recibido la camisa del volante del Galaxy.
La joven de 15 años es la privilegiada de poseer la playera 23 del “Spice Boy”. “Yo pensaba que sólo nos daría la mano a todos, con eso me conformaba, pero cuando vi que se quitaba la camisa y me la daba a mí, fue el mejor momento de mi vida. No lo podía creer”, contó Ana. “A mí no me gusta el fútbol para nada, pero sí me gusta Beckham y por eso fui al estadio. Te digo, todavía sigo pensando en ese momento. Hasta soñé que todo volvía a pasar y que era más lindo que lo que viví”, agregó.
NO PODÍA DORMIR
Ana nos contó que se fue corriendo para su casa por temor a que le quitaran la camisa y que cuando llegó no dejó de verla.
“Cuando llegue a mi casa le enseñé a mi hermano la camisa y no me creía, él me dijo que de dónde la había sacado y yo le dije que me la había dado Beckham y me dijo que me daba 2 mil lempiras ”, contó dejando escapar una sonrisa. Al preguntarle si vendería la camisa, nos dijo: “Esta camisa no la vendo por nada del mundo, mi hermano me dio el pisto y le dije que no. Talvez por un millón de dólares, ja, ja, ja. Son bromas”.
FAMOSA EN EL COLEGIO
Antes de tener la camisa de Beckham, Ana no era conocida en su instituto y al tener la 23 del “Spice Boy” todo cambió para ella. “Cuando llegué al colegio todos me decían, Ana cómo estás, dame tu camisa, cómo te la ganaste. Me cambió la vida, ahora soy famosa”.
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