TEGUCIGALPA.- Clásico bochornoso, fútbol jamás hubo en el césped del nacional, el show fue a medias, los más de 9 mil aficionados que llegaron a ver el esperado derbi se fueron decepcionados. Decepcionados quizás porque lo actuado por parte de ambos clubes fue penoso, pagaron por ver fútbol y eso fue lo que menos hubo. Los morbosos al menos hubiesen querido mirar las imágenes de lo que pasaba en el túnel que conduce a los camerinos, pero las imágenes que transmitió la televisora de turno, no revelaron tanto.
El testimonio de un camarógrafo a quien, según él, Milton Reyes “le robó la cámara”, más la denuncia en contra del mismo jugador, hecha por una empleada de Olimpia a quien agredió, dejó entrever que en la parte baja, hubo de todo un poco. Creo que el gane de los albos, es de mencionarlo quizás por informarle a nuestros lectores, pero es un tanto complejo, iniciar la cronología de un partido que poco a poco se fue degenerando hasta entrar a lo abominable.
ACCIONES
El juego más esperado en la zona central del país, en los primeros 15 minutos no ofrecía nada a la afición que llegó al estadio Nacional porque era muy parejo en el manejo del balón por parte de ambos clubes.
De igual forma se llegó a los 30 minutos y la afición aún estaba a la espera de la emoción en las áreas de los marcos que los porteros que sólo seguían el transitar del balón de un lado a otro. Que mal juego la verdad, la rechifla con la que a los dos planteles se les despidió fue el mejor premio que la afición pudo darle porque parecían dos clubes que no tenían necesidad de sumar.
Ya en el segundo tiempo, se llegó a los 60 minutos y el juego no mejoraba en nada y lo que medio alegró a los aficionados fue un remate de Jorge Claros el cual se fue por encima de travesaño del marco de los albos.
EL GOL
En los albos ingresó Néstor Martínez en sustitución de Danilo Turcios y su protagonismo fue a los 73 minutos ya que sacó un remate que nadie pudo interceptar y que con mucho esfuerzo fue a cerrar Ramiro Bruschi para poner el 1 – 0 para los olimpistas. Tres minutos después del gol, Johnny Leverón se hizo expulsar al cometerle falta a Javier Portillo en la que sin discusión la decisión del referí fue la correcta.
Los azules estuvieron a punto de empatar el encuentro con un remate de testa de Guillermo Ramírez, quien aprovechó un tiro de esquina, pero el balón se estrelló en la base del poste cuando ya estaba vencido Noel Valladares.
LO BOCHORNOSO
Una falta que cometió Caetano por la cual lo expulsaron desató una lucha a puños sueltos, los principales protagonistas: Sergio Mendoza y Oscar Bonieck García, éste último fue quien le dio un golpe en el pecho a Mendoza. Acto seguido Javier Portillo se metió en la riña y también fue expulsado, cuando se dirigía a los vestuarios ya en el túnel al parecer provocó a otro motaguense.
El juego no había terminado y cuando eso se dio, todos los jugadores del Motagua corrieron a los vestuarios para seguir con el partido de los puños, la cancha se trasladó a los túneles donde sólo faltó el cuadrilátero. La imagen de nuestro fútbol que ayer se vendió al mundo fue la peor, que vergüenza en verdad, jugadores que le arrebatan el equipo de trabajo a reporteros gráficos y que golpean a una dama, eso es una verdadera pena.
LA FRASE
“Lo que puedo decir es que el clásico no debió terminar así. Lamentó que nos expulsaron varios jugadores y ahora tengo que armar otra formación en menos de tres días para enfrentar a Platense”: Danilo Tosello, DT del Olimpia.
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